Las nuevas tecnologías han transformado la música. Hoy en día casi todo el mundo puede crear música desde casa. Para empezar a crear solo se necesita un ordenador y un software específico. En el pasado, las personas que querían producir o grabar música, necesitaban disponer de un estudio de grabación y de un equipo de profesionales durante bastantes horas. Esto resultaba bastante caro y no estaba al alcance de cualquiera. En la actualidad, si dispones de un ordenador, ya tienes todo lo necesario para poder sacar de ti la canción del verano! En unos pocos clics tendrás lista la parte central de un estudio casero de grabación, la conocida como estación de trabajo de audio digital, o DAW (Digital Audio WorkStation).

Entre las DAWs más populares para la creación y producción musical destacan CUBASE, Apple Logic X Pro o Pro-Tools entre otros…Sólo con un PC y una DAW ya podemos empezar a crear música a base de instrumentos digitales MIDI (Music Instrument Digital Interface) o plugins VST (Virtual Studio Technology) pero si tenemos algo de conocimiento musical y queremos grabar el sonido de nuestro instrumento favorito o nuestra propia voz, necesitaremos además una tarjeta de sonido o interfaz de audio de baja latencia, ella nos permitirá conectar micrófonos o instrumentos musicales y grabarlos en la estación de trabajo con muy poca latencia y una calidad (casi) profesional.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La tecnología ha transformado también el lenguaje musical. Tradicionalmente, la música se escribía en partituras, pero en el mundo digital el lenguaje de la música se llama MIDI (Musical Instrument Digital Interface).El lenguaje MIDI permite a los ordenadores y programas entender la información que les llega de periféricos musicales como un teclado MIDI, una pedalera de guitarra, etc.., es bastante usual encontrar en los home studio un teclado de piano que por sí sólo no suena, pero con él, podemos convertir los sonidos en lenguaje MIDI: cuando pulsamos una tecla se crea una nota MIDI que posteriormente (o en tiempo real) será reproducida en el instrumento que elijamos de nuestro banco de sonidos favorito, pudiendo elegir desde un piano de cola, a un cuarteto de cuerda hasta los instrumentos más exóticos que se nos ocurran. De la misma forma, el editor MIDI de tu DAW te permite secuenciar las notas paso a paso y eso facilita mucho la tarea de crear música a personas sin conocimientos musicales previos.  Aún así, por supuesto, contar con formación y cultura musical te permitirá, a priori, darles a tus composiciones una mayor riqueza, siempre y cuando las musas se dignen a visitarte… o tal vez, como decía el genio: una obra maestra consista de un 1% de inspiración y un 99% de transpiración… ¿Qué pensáis?

 

Jaime Camacho Pastilla

Analista ECM